Málaga, es un lugar que siempre vamos y volveremos, porque es donde nació Paco, mi pareja, mi compañero de vida y de este maravilloso viaje en barco.
A pesar de que es una ciudad portuaria es complicado dejar el barco en el puerto porque no tiene los servicios de una marina, así que nos quedamos en Estepona a unas pocas millas, casi todo el mes de Agosto, navegábamos por el día con la familia y visitábamos la ciudad de Málaga algunos días.
Ésta es una pequeña guía de que hacer en la ciudad de Málaga que publiqué en una revista de viajes de México.
Vale la pena subir al Castillo de Gibralfaro para admirar el Mediterráneo, desde allí se ve perfectamente la plaza de toros La Malagueta donde Picasso asistió a sus primeras corridas acompañando a su padre, afición que mantendría a lo largo de su vida.
El paseo continúa en la fortaleza musulmana de Alcazaba, una de las mejores conservadas de España y a sus pies está el teatro romano. Después se puede bajar a visitar la catedral, conocida como la manquita porque sólo tiene una torre con campanario. Saliendo de allí es ideal tomarse un aperitivo en El Pimpi, una típica taberna andaluza, que en sus orígenes fue almacén de vinos de un convento, la terraza es muy agradable, recomiendo un vino dulce moscatel bien frío. Las opciones para comer son muchas y muy buenas desde los tradicionales bares de tapas hasta la cocina más innovadora y creativa. El platillo habitual es el "pescaíto frito", y hay que probarlo porque los malagueños son toda una institución a la hora de freír el pescado. Hay un lugar muy concurrido entre los locales que se llama El Tintero, que está al final del paseo marítimo, y esta en la playa, a unos 10 minutos en auto. Tiene las mejores frituras de la ciudad, calamaritos, boquerones, pescado, espetos, etc.
Volviendo al centro es agradable caminar por calle Larios, donde están todas las boutiques y tiendas, además de las típicas terrazas para tomar algo. Es una calle peatonal llena de vida.
Para los que prefieren alejarse un poco del circuito turístico deben caminar por la Alameda hasta el río Guadalmedina y llegar al centro de Arte Contemporáneo, una construcción moderna con obras de reconocidos artistas como Louis Bourgeois, Thomas Ruff, Miquel Barceló, Damian Hirst, además de sus exposiciones temporales.
Para el atardecer no se puede perder la puesta de sol en el mar Mediterráneo, y sentarse a tomar algo en alguna terraza del puerto , que lo han remodelado hace poco, y ver esa misma luz cálida y suave que Picasso siempre recordó hasta el final de su vida.
calle Larios |
castillo Gibralfaro y teatro Romano |
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